En el Cuerpo, cuando la boca come, todo el Cuerpo come; lo que los ojos ven, lo ve todo el Cuerpo; y lo que oyen los oídos, lo oye todo el Cuerpo. Cuando un miembro recibe algo, todo el Cuerpo lo recibe. No importa cuál hermano o hermana sea el que reciba para que todo el Cuerpo lo obtenga también. Tenemos que ver que la vida del Cuerpo no es un asunto de vivir comunitariamente, sino de vida. Si no tocamos la realidad, la iglesia no pasará de ser una doctrina, el Cuerpo sólo será un ejemplo, y nosotros no recibiremos ningún suministro. Hermanos, somos miembros del Cuerpo; todos somos un solo Cuerpo. Wachtman Nee